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Santos Agustinos
San Agustín
Nació el 13 de noviembre del 354 en Souk-Ahras, Argelia. Su padre, Patricio, era empleado oficial del municipio de su Tagaste natal. Su madre fue Santa Mónica. Conscientes de sus dotes intelectuales, le proporcionaron todos los estudios posibles. Estudió las primeras letras en Tagaste, de los 6 a los 13 años (361-367), la Gramática en Madaura (367-370), y tras un año de paro estudiantil por falta de recursos, cursó Retórica en Cartago (371-374). Se estrenó como «gramaticus» en la escuela de Tagaste en el curso 374-375, y entre sus alumnos del primer año estaba Alipio, que fue su gran amigo y compañero de toda la vida. Durante seis años (375-381) regentó una escuela de Retórica en Cartago. El mundo estudiantil estaba revuelto. El mismo Agustín andaba muy inquieto y se debatía en mil angustias. En busca de superación y sosiego se lanzó a la conquista de Roma.
En el 383 abrió una nueva escuela de Retórica en la Capital del Imperio sin demasiada fortuna. En Roma surgió la gran oportunidad: se presentó a un concurso público para cubrir la cátedra de Retórica de la Casa Imperial de Milán y obtuvo el primer puesto. Se trasladó a Milán en el año 384. Había llegado al máximo como profesional de la enseñanza, pero en su interior estaba atormentado y sus inquietudes personales no le daban tregua.
El feliz encuentro con San Ambrosio, el no menos feliz reencuentro con su madre, su propia maduración interior de la mano de los neoplatónicos y de San Pablo, y el toque final de la gracia de Dios, dieron un vuelco total a su vida y un nuevo rumbo a su aventura humana: se convirtió a Jesucristo. Como consecuencia de su nueva vida, renunció a la cátedra y abandonó su carrera profesional en verano del 386.
Decidido a ser cristiano de forma radical, fue bautizado por San Ambrosio, Obispo de Milán, la noche del 24 de abril del año 387. Volvió de manera definitiva a África y fundó la vida religiosa agustiniana. Fue ordenado sacerdote cuando tenía 37 años, y a los 41 fue consagrado Obispo, muriendo a los 76, el 28 de agosto del año 430. En la misma ciudad donde fue ordenado sacerdote estuvo de Obispo toda su vida, en Annaba de Argelia, entonces llamada Hipona. Desde allí irradió su doctrina y enseñanzas en defensa de la fe católica.

Los Agustinos queremos vivir su estilo de vida expresado en más de cien obras escritas y en su espíritu, transmitido por sus discípulos y admiradores a lo largo de los siglos y que cristalizó en la Edad Media en la Orden de San Agustín y que hoy está extendida por el mundo.

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Santa Rita
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San Juan
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Santo Tomás
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* Santos Agustinos presentes en el templo.
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